jueves, 23 de diciembre de 2010

~ Real Academy ~

Cinco mil años después de Cristo han pasado para que las generaciones en el planeta quieran ocultar el pasado. Se llegó a descubrir que existen diferentes especies en este mudo, no solo humanos y animales como se tenía plantado. Los humanos creían que esto era imposible, que ellos dominaban. Cada que un humano entraba en un mundo irreal, lo tomaba como si fuesen solo mitos productos de su imaginación, aunque algunas veces se aprovechaban de estos factores. Como lo son las Hadas. Ellos sabían que las Hadas eran seres mágicos que podían hacer muchas cosas, como curar a la gente. Cada que encontraban un hada la disecaban para conocer su verdadero poder, pero al matarla el poder se iba con ellas, así que no lograban conocer mucho. Las Sirenas eran el peligro andando, los marineros las consideraban que eran sus grandes alucinaciones, con una belleza singular y la cola que les permitía nadar; creían que quien lograba escuchar el canto de una sirena, significaba que moriría con rápidez, que lograban entrar en su cerebro esas ondas de sonido y los hacían perder la razón. Sin embargo los magos podían mezclarse con fácilidad entre los humanos, por ser de una manera más "humana" tenían aspecto humano, solo que contaban con mágia, pero podían ocultarlo con fácilidad. Algunos se relacionaron con los Humanos causando el origen de una nueva Especie: Los Hechiceros. Sin embargo, había quienes eran Magos del mal, es decir, Brujos. Ellos solían utilizar su mágia con los humanos y aprovecharse para poder acabar poco a poco con ellos. Utilizaban su poder para causar guerras y catastrofes, poco a poco se iban adueñando de un mundo nuevo. Los Vampiros y los Lycan se mezclaban con fácilidad y nadie les reconocía, con el parecer humanos se mezclaban con fácilidad, pero el tiempo iba acabando y al necesitar de sangre humana algunos comenzaban a atacar, lo que originó la creación de Vampiros convertidos y Vampiros de Sangre Sucia. Así también llegaron los Hibridos. Los Lycans por su parte solían ser normales, solo de vez en cuando perdían control los jovenes a la luna llena, pero los vampiros solían ayudar en esos momentos, he aquí el hecho de que Sean los Mejores amigos.

Con todo esto pasando, se creeo un refujio para las nuevas generaciones de estos seres mágicos podían aprender a convivir entre ellos y junto a los Humanos, como no ser tan distraidos con el tema de Origen y arrancar todas esas tradiciones arraigadas en el hecho de que no existen poder para estar junto a los humanos.

Este refujio fue llamado: Real Academy.

Fué formado por la familia Mortensen, ya que, como vampiros de Sangre Pura, Tenían el conectimiento de los representantes de las especies, y así poder llegar en un momento convivir con los humanos, pero los brujos se oposieron con gran frialdad, al decir que estos seres Humanos solo buscarían cualquier momento para aprovecharse de la estupidez que cometían los Mortensen. Los brujos defendían la postura de poder llevar a cabo un plan de dominio, creían que si todas las especies compartíamos este ideal sería más simple dominar. Era obvio que no todos estaban de acuerdo. Las Hadas pidieron quedarse escondidas y no participar en ninguna, no querían nada que tuviera que ver con los humanos, ls odiaban tanto que incluso quería hacerlos desaparecer. Sin embargo, al ver que las demás especies apoyaban el plan Mortensen, decidieron unirse, no del todo, pero permitirían que se llevaran a sus hijos a esta academia.

Así fue como se formó. Ahora es lidereada por Lizeth Mortensen y se encuentra en un castillo protegido en Alemania. ¿Será que si se pueda llegar a la meta? Los enredos entre las especies se dan... ¿Acaso los brujos podrán romper el sistema? ¿Será que no se puedan juntar las especies? Esa es la historia que nos toca hacer a todos.

sábado, 2 de octubre de 2010

Un Nuevo Nacimiento


"Vamonos de Viaje" El sónido unisono de todas las chicas y los chicos del coro del colegio Carmel! en la Ciudad de México. Mis padres habían pensado que llevandome a un lugar así podría calmar mis ansias de ser una chiquilla rebelde. Mi hermano mayor, David, era aún más rebelde que yo, el le causaba gracia a todos, era bueno con las chicas, popular en todo momento. Tenía un secreto, algo que solo yo sabía: Se drogaba.

El colegio Carmel! se distinguía por ser para personas de la alta sociedad, principalmente extrangeros que llegaban a Invertir a México, como mis padres. Ellos eran Ingleses, yo nací en México, de lo que no me arrepiento, un bello país, con bellas tradiciones y bellos chicos, con los que me divertía en un gran tiempo. Jonathan solía ser mi mejor amigo y Jenifer mi mejor amiga desde el nacimiento. Ambas estabamos en el grupo de Canto, esta vez, tendríamos una competencia a nivel América; nuestro grupo estaba bien fundamentado, lleno con lo necesario para salir adelante, pero una mala desición del lugar, fue una perdición para nosotras.

Antes de que se diera el viaje, solo una noticia rondaba en mi cabeza. Una sobre dosis había acabado con el ser más importante en mi vida, no tenía ganas de nada, quería morir, quería que me enterraran junto a David, no quería estar aquí. Ahora yo cargaría con esta culpa por que no le dije a nadie, pero... ¿Habría cambiado algo? De cualquier manera mis padres jamás se daban cuenta de que hacíamos, yo no era virgen y eso sería deshonrado para ellos.

Llegamos a Forks, un día soleado, de los pocos que se dan en este lugar. El primer día y nos lo dieron libre, ya que habíamos llegado antes de lo esperado. Decidimos salir Jenifer, Maggie y yo, las tres solitas. Por el paseo por la playa, un chico moreno, alto, fornido llamó mi atención, iban varios grupitos de él, pero a mi solo me llamó la atención uno. Cuando alguién se me metía en la cabeza, no había manera de que me lo pudiera sacar hasta que fuera mio. Él respondía al nombre de Jacob, un chico lo suficientemente guapo, galán, etcétera. Me agradaba la manera en que él caminaba, no llevaba puesta la camisa, irradiaba el calor, logró que la temperatura corporal aumentó en ese momento. Para esa tarde estaba contenta con lo que ya hbaía logrado, estaba en la playa sentada en la arena platicando con el chico tan apuesto que me encontré en ese día. Poco más y estaría cenando con él. Por desgracia mis espectativas se fueron por un hoyo cuando el me dijo que estaba comprometido, que se casaría en cuanto pudiera. Fué un golpe bajo.
La noche cayó de golpe, desde ese momento, perdí grandes animos. Jenifer me dijo que salirnos a despejar un rato sería algo agradable que me ayudaria mucho a desterrar esos pensamientos, nadie se daría cuenta de que hbaía sido rechazada por un individuo al que no se conoce en el mundo, eso sería fácil de aparentar. Bajamos de la habitación, después de una vueltas en el patio, decidí internarnos en el bosque, ella no quería, se veía oscuro, pero la convecí con fácilidad (después de un ardúo trabajo) y fue como dimos con aquella tormenta que me marcó.

La lluvía se volvía más intensa y entre risas llegamos a una cueva para protegernos de la lluvia. El celular se quedó sin señal, o había forma de que nos pudieramos llamar a alguién a que fuera a buscarnos. Nos internamos un poco más en la cueva, pero había algo que necesitaba ser alimentado, pude ver como ese feroz animal comenzó a deborar a Jenifer, y mis rocas y poca fuerza no le había hecho nada al oso pardo que se estaba escondiendo en ese mismo lugar que yo. Después sentí como me puso sus garras, cerré los ojos y sentía mi sangre salir por las héridas, poco después el agua de nuevo... ¿Acaso me había sacado de la cueva? Y el viento en mi cara y en las heridas, haciendo que me ardiera más. Voces, dos manos me levantaban, no podía abrir los ojos aunque quisiera, tal vez ya había muerto y ahora pagaría la muerte de mi hermano en el infierno que es donde debía estar.
El agua dejó de caer y el viento ceso, voces tan divinas al estilo campanitas hablaban a mi alrededor, me recordó a las historias que me contaba David antes de dormir cunado era pequeña. De seres que eran tan bellos que no necesitaban más para ser felices. Algo filoso se encajó en la piel de mi brazo, sentí como el fuego recorría cada vena. Mis recuerdos me inhumndaron, este definitivamente era el final y caería al infierno.

Ahora la sed me quemaba la garganta, tenía demaciada sed para apagar el fuego que llevaba dentro. Me puse de pie, abri mis ojos. Estaba en otro lugar, este no era ni la cueva ni el hotel.
- Jenifer - Fue lo primero que ponuncié.