La confiaza es vital en todas las relaciones, sean de amistad o sean de amor, pero nadie puede contar con nadie en el momento que más lo necesitas, es por ello que no es bueno confiar en nadie. Confio más en la piedra que está debajo de mí que en una persona, te dan la espalda cuando menos lo esperas, o tal vez cuando más los necesitas.
He comprobado esta teoría, realmente fui muy tonta al creer que se podía arreglar cómo si fuera un áparato que está descompuesto. No es así, una relación quebrada, no se podrá nunca arreglar, una relación quebrada queda la mancha, queda todo. Yo simplemente, no los perdonaré... jamás.
Mis pensamientos, mis días, mi todo... ¿algún día alguién los conocerá? ¿deberá alguién conocerlos? Anoche soñé con él, con nuestro pasado, con la vida que soñamos juntos, desperté con lágrimas en los ojos, con el recuerdo de su amor, o lo que creía que era su amor. Hoy despierto y me doy cuenta que estoy sola, tan sola o más que cuando llegue a este lugar.
Quisiera hablar con todos, pero no debo hacerlo, tengo una meta que cumplir, llegaré a ella, no me importará nada más hasta ese momento. Ser quien no quiero ser, ser como no debo ser, ser quien no soy... todo eso saldrá sobrando, simplemente ser.
Me gustaría creer que hay algo más para mí, pero deseo internamente morir, una vez cumplida mi venganza no habrá más para estar aquí. Una vez que todo termine, simplemente acabaré con lo que empezó todo. Conmigo.
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